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¿Cada cuánto se debe cambiar el agua de un CPAP?

¿Cada cuánto se debe cambiar el agua de un CPAP?

Quienes han sido diagnosticados recientemente con apnea del sueño y comienzan a utilizar un dispositivo CPAP suelen tener muchas dudas sobre su uso diario. 

Un error común al inicio es dejar el agua del humidificador en el depósito durante varios días. Por eso, una de las recomendaciones básicas al comenzar el tratamiento es adoptar desde el principio una rutina que incluya renovar el agua y mantener una limpieza regular del equipo.

¿Cada cuánto se cambia el agua del CPAP y por qué?

Cambiar el agua del humidificador del dispositivo CPAP todos los días es una parte importante del cuidado diario del equipo. 

Lo mejor es hacerlo antes de usarlo por la noche. Se debe vaciar el agua que haya quedado, enjuagar el recipiente con agua limpia y dejar que se seque por completo.

Este hábito ayuda a mantener el aire que respiras limpio y seguro. Cuando el agua permanece en el depósito por más tiempo, puede convertirse en un ambiente propicio para la aparición de bacterias, moho u otros microorganismos, aunque no sean visibles. 

Estos pueden mezclarse con el aire del dispositivo y causar molestias como resequedad en la garganta, congestión o irritación al despertar.

Además, durante la noche, el calor del equipo y la humedad del ambiente pueden alterar la calidad del agua si no se ha renovado, lo que puede afectar la sensación de comodidad al dormir y la efectividad del tratamiento.

Al cambiar el agua a diario, también se puede observar el estado del depósito y detectar residuos, grietas o desgaste que podrían pasar desapercibidos. Este tipo de atención diaria ayuda a que el tratamiento se mantenga seguro, cómodo y en buenas condiciones.

¿Qué tipo de agua se debe usar en el CPAP?

El tipo de agua más adecuado para el humidificador del CPAP es el agua destilada. Este tipo de agua ha sido sometido a un proceso de purificación que elimina minerales, microorganismos y otras impurezas que suelen estar presentes en el agua potable convencional. 

Gracias a esta pureza, el agua destilada permite que el sistema de humidificación funcione correctamente sin dejar residuos que puedan afectar la calidad del aire.

Usar agua del grifo en el humidificador del CPAP, aunque resulte práctico, implica una serie de inconvenientes. Esta agua contiene minerales como calcio, magnesio o sodio que, al calentarse durante el uso del dispositivo, tienden a depositarse en el fondo y paredes del recipiente. 

Con el tiempo, estos residuos pueden formar una capa sólida difícil de limpiar, alterar el funcionamiento del sistema de calefacción del agua y acortar la vida útil del equipo.

El agua embotellada o purificada con filtros caseros tampoco es la opción ideal. Aunque puede parecer más limpia que la del grifo, sigue conteniendo trazas minerales que se acumulan poco a poco en el humidificador. 

Además, en ciertos casos, el contenido de sodio u otros elementos disueltos puede ser incluso mayor que en el agua corriente.

Humidificador del CPAP con depósito visible, que debe limpiarse y llenarse con agua destilada todos los días antes de usarse

¿Cuáles son los beneficios del agua destilada para el CPAP?

Además de evitar la acumulación de residuos, el uso de agua destilada en el humidificador del CPAP ofrece ventajas concretas para el bienestar del paciente. 

Una de las más valiosas es que permite mantener una humedad constante durante toda la noche, sin interrupciones ni fluctuaciones que puedan afectar la calidad del sueño. Esto es muy útil en climas secos o en temporadas frías, donde el aire tiende a ser más agresivo para las vías respiratorias.

Asimismo, al conservar el sistema limpio por más tiempo, el agua destilada favorece una experiencia de uso más sencilla. Los usuarios no necesitan realizar limpiezas profundas con tanta frecuencia, lo que reduce el desgaste de las piezas y simplifica el mantenimiento general del equipo. 

Esta característica también disminuye la exposición del paciente a posibles irritantes, ya que se minimiza la necesidad de manipular el interior del depósito o emplear productos de limpieza más agresivos.

El uso constante de agua destilada también permite que los sensores de temperatura y humedad funcionen correctamente por más tiempo. Estos sensores, presentes en muchos modelos modernos de CPAP, ajustan automáticamente los niveles de humidificación para adaptarse al entorno y al ritmo respiratorio del usuario. 

Si el agua contiene impurezas o genera residuos, estos sensores pueden verse afectados y perder exactitud en sus lecturas.

Por último, utilizar agua destilada de forma habitual contribuye a conservar el rendimiento original del equipo durante más tiempo, evitando fallos inesperados o necesidad de reemplazo prematuro de piezas. 

Por esto, usar agua destilada es una elección que, además de influir en la eficacia de tratamiento, también protege la inversión del equipo.

Hombre dormido usando un equipo CPAP, beneficiado por la humidificación constante con agua destilada durante la noche

¿Se puede usar la máquina CPAP sin agua?

Sí, es posible utilizar una máquina CPAP sin agua. El equipo puede continuar suministrando aire a presión, aunque sin el beneficio de la humidificación. Esta modalidad puede resultar útil en entornos donde la humedad ambiental es alta o durante traslados breves, pero en la mayoría de los casos reduce el confort del tratamiento.

El aire seco puede provocar sensación de irritación en la garganta, resequedad nasal e incomodidad al respirar, sobre todo durante la noche. Estas molestias tienden a intensificarse en climas fríos o secos, donde el aire sin humidificación se percibe más agresivo al contacto con las mucosas.

Algunos dispositivos permiten desactivar la función del humidificador desde el menú, lo cual habilita esta alternativa de uso sin comprometer la operación general del equipo. En ciertos modelos, incluso es posible sustituir el depósito por una tapa lateral diseñada para proteger el mecanismo interno cuando no se utiliza agua.

Al comparar opciones disponibles en el mercado, conviene revisar si el equipo ofrece este tipo de ajustes y qué tan práctico resulta para el estilo de vida del usuario. Más allá del precio del dispositivo CPAP, estas características permiten elegir un dispositivo que combine funcionalidad, comodidad y durabilidad diariamente.

Paso a paso: ¿cómo cambiar correctamente el agua del humidificador del CPAP?

Los pasos básicos para mantener el humidificador del CPAP limpio son los siguientes: 

Rutina diaria de limpieza


1.- Desconectar el equipo
Antes de manipular cualquier componente, apaga y desenchufa la máquina CPAP de la corriente eléctrica.

2.- Retirar la cámara de agua
Extrae con cuidado el depósito del humidificador, siguiendo las instrucciones específicas del modelo de tu dispositivo.


3.- Vaciar el agua restante
Elimina cualquier agua que haya quedado en el depósito después del uso nocturno.


4.- Enjuagar el depósito
Lava el interior del depósito con agua tibia y un detergente suave. Evita el uso de productos químicos agresivos o aromatizantes.


5.- Secar completamente
Deja que el depósito se seque al aire libre, colocándolo sobre una toalla limpia y en un lugar alejado de la luz solar directa.

6.- Llenar con agua destilada
Antes de cada uso, llena el depósito con agua destilada hasta la línea de llenado indicada.


7.- Reinstalar el depósito
Coloca nuevamente el depósito en la máquina, asegurándote de que esté bien colocado y sellado.

Limpieza semanal profunda

Una vez por semana, se recomienda realizar una limpieza completa del humidificador del CPAP y los demás componentes para conservar la higiene del sistema y prevenir la acumulación de residuos invisibles que pueden interferir en su funcionamiento. Los pasos para hacer una limpieza semanal profunda incluyen:

 

  • Usar un jabón especial para equipos CPAP
    Lo más recomendable es usar productos pensados para la limpieza de equipos CPAP, ya que están formulados para cuidar los materiales sensibles del depósito y otros accesorios. Estos productos suelen incluir un jabón suave, sin alcohol ni perfumes, que limpia a fondo sin dejar residuos. 

También es común encontrar cepillos del tamaño adecuado para llegar al interior de las mangueras y toallitas húmedas que facilitan la limpieza diaria sin necesidad de mojar componentes eléctricos.

 

  • Opción alternativa si no se cuenta con jabón especializado

En caso de no tener un producto específico a la mano, se puede preparar una solución casera mezclando una parte de vinagre blanco con nueve partes de agua tibia. 

Dejar el depósito en remojo durante 15 a 20 minutos, enjuagar muy bien y secar completamente. Esta alternativa es útil de forma ocasional, pero no sustituye el uso habitual de productos diseñados para equipos CPAP.

 

  • Lavar el depósito con suavidad
    Aplicar el jabón sobre la superficie interna del tanque, frotar con las manos o con un paño limpio, asegurándose de alcanzar bien todas las esquinas y bordes.

  • Enjuagar con abundante agua potable: Aclarar el depósito varias veces para eliminar cualquier resto de jabón, ya que estos residuos podrían afectar la calidad del aire humidificado.

  • Dejar secar al aire: Colocar el depósito sobre una toalla limpia, en un lugar ventilado y protegido del sol, hasta que esté completamente seco antes de volver a usarlo.
Manos desmontando mascarilla de CPAP con manguera para su limpieza semanal como parte del mantenimiento del equipo respiratorio.

Consejos adicionales para el mantenimiento del CPAP con humidificador

Además de la limpieza diaria y semanal, existen otros cuidados que ayudan a prolongar la vida útil del equipo y a mantener su funcionamiento eficiente a largo plazo. Estos cuidados son:

 

  • Guardar el equipo en un lugar adecuado
    Es importante colocar el CPAP sobre una superficie plana, limpia y libre de humedad. Evitar dejarlo en el suelo o cerca de fuentes de calor, ya que esto podría afectar el motor o los sensores internos.

    También es recomendable cubrirlo ligeramente cuando no se usa, para protegerlo del polvo sin obstruir la ventilación.

  • Verificar conexiones y sellos con frecuencia
    Con el uso diario, algunas partes, como la unión entre el depósito del humidificador y el cuerpo del equipo, pueden aflojarse o acumular residuos en las juntas. 

Revisar que todo esté bien sellado ayuda a evitar fugas de aire o filtraciones de agua que puedan afectar la presión o dañar componentes electrónicos.

 

  • Sustituir las piezas de forma programada
    Aunque algunas partes del equipo pueden durar muchos meses, otras como los filtros, mascarillas o tubos tienen una vida útil limitada. 

Consultar las recomendaciones del fabricante o del médico tratante ayuda a saber cada cuánto debe renovarse. Respetar estos tiempos evita una disminución en la calidad de la terapia.

 

  • Mantener un registro del mantenimiento
    Anotar las fechas en que se realiza cada limpieza profunda, cambio de agua, sustitución de filtros o revisión de piezas puede facilitar el seguimiento del estado general del equipo. Esto es útil para evitar olvidos y para actuar a tiempo en caso de notar alteraciones en el rendimiento.

  • Revisar la configuración del humidificador según la temporada
    Algunos modelos permiten ajustar el nivel de humidificación. En épocas más frías o secas puede requerirse un nivel más alto, mientras que en climas húmedos puede ser conveniente bajarlo. 

Adaptar este parámetro según el entorno mejora la experiencia del usuario y evita sensaciones de exceso de humedad o condensación en el tubo.

 

  • Transportar con cuidado durante viajes
    Cuando se necesita trasladar el CPAP, es recomendable usar una funda o estuche diseñado especialmente para este tipo de equipos.

    Antes de guardarlo, se debe vaciar por completo el depósito de agua y asegurarse de que todas las piezas estén limpias y secas. Esto ayuda a evitar derrames y protege el dispositivo de golpes o cambios bruscos de temperatura durante el traslado.

  • Consultar al proveedor en caso de dudas técnicas
    Ante cualquier duda sobre el funcionamiento, ruido inusual o comportamiento diferente del equipo, es mejor acudir al proveedor autorizado o profesional de salud antes de intentar desarmarlo o forzar componentes. Manipular el equipo sin conocimiento técnico puede generar daños irreversibles.
Persona dormida con mascarilla nasal de CPAP, ejemplo de uso continuo que requiere mantenimiento regular del equipo

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Adoptar buenos hábitos desde el inicio del tratamiento con CPAP marca una gran diferencia en la calidad del descanso y en la vida útil del equipo. Establecer una rutina de limpieza, prestar atención a los detalles y seguir las recomendaciones básicas ayuda a que el dispositivo funcione de forma óptima cada noche.

En Remify, acompañamos a las personas que inician o continúan su tratamiento para la apnea del sueño ofreciendo dispositivos, accesorios y la información necesaria para usar el CPAP de forma segura, práctica y cómoda. Porque dormir bien también depende de sentirse bien acompañado.

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Comentarios

Maria

Muy buena la informacion , gracias

07/09/25

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