¿Cómo detectar y tratar la apnea del sueño en el embarazo?
Si durante tu embarazo las mañanas comienzan con fatiga o sensación de boca seca y la falta de aire se vuelve una constante en tus períodos de descanso, entonces es probable que se trate de apnea del sueño y aún no seas consciente de ello.
En los próximos subtítulos, encontrarás información sobre cómo detectarla y qué hacer para que deje de impactar tanto tu bienestar, como el equilibrio de tu organismo. Quédate a leer nuestro post.
¿Qué es la apnea del sueño y por qué ocurre en el embarazo?
La apnea del sueño es una condición en la cual la respiración se interrumpe en repetidas ocasiones mientras se duerme; las pausas duran varios segundos y suelen estar acompañadas de ronquidos o jadeos cuando se recupera el aire.
Los cambios por los que atraviesa el cuerpo de una mujer embarazada pueden propiciar la aparición o agravamiento de este padecimiento; el aumento de peso, en específico, es una de las causas principales, ya que la acumulación de tejido adiposo alrededor del cuello estrecha las vías respiratorias, lo cual dificulta el paso del aire.
A lo mencionado, se suman las alteraciones hormonales propias de la gestación, como el incremento de estrógenos, que llegan a generar inflamación en los tejidos blandos de la garganta y la nariz, y afectan la oxigenación.
De igual forma, cuando el crecimiento del útero ejerce presión sobre el diafragma, limita la capacidad pulmonar y eleva el esfuerzo que se necesita para respirar, especialmente al estar acostada.
Síntomas de la apnea del sueño en el embarazo
Durante la gestación, es común experimentar ciertos malestares; sin embargo, cabe la posibilidad de que se confundan con indicativos de apnea del sueño. ¿La solución? Aprender a reconocer y diferenciar aquellas señales normales de las que no lo son. Ahora, explicaremos a detalle una por una:
Cambios en el estado de ánimo
Entre las manifestaciones más frecuentes se encuentran la irritabilidad, la ansiedad y la depresión por todo el agotamiento que hace imposible el concentrarse en algo o tener motivación para realizar actividades cotidianas.
Un descanso insuficiente altera el equilibrio de neurotransmisores en el cerebro, dando como resultado fluctuaciones emocionales. En el embarazo, dichas alteraciones son más pronunciadas, por lo cual, se recomienda recurrir a la meditación o a ejercicios de respiración profunda.
Establecer una rutina de sueño consistente, crear un ambiente propicio para el descanso y limitar el consumo de cafeína, también son alternativas viables, a menos que los síntomas persistan o se agraven, ya que se requerirá el apoyo de un profesional.
Somnolencia y sensación de fatiga
Las pausas repetitivas de la respiración durante la noche impiden alcanzar las fases profundas del sueño, vitales para una recuperación física y mental adecuada. Como resultado, las mujeres embarazadas atraviesan un cansancio que no para, así como una necesidad imperiosa de dormir a cualquier hora.
En algún punto, la somnolencia diurna es un obstáculo para concluir tareas que antes no representaban dificultad alguna o que exigen una capacidad de reacción, como conducir. Las sugerencias antes compartidas pueden ser de ayuda, pero también, se aconseja no usar ningún dispositivo electrónico antes de acostarse.
Ronquidos fuertes y frecuentes
Los sonidos se producen cuando el flujo de aire encuentra una obstrucción parcial en las vías respiratorias superiores y ocasiona vibraciones en los tejidos de la garganta. A menudo se consideran inofensivos, no obstante, es importante prestarles atención para determinar si se trata de un signo de apnea del sueño.
En casos donde los ronquidos no cesan, los equipos especializados para tratar la apnea del sueño (CPAP) se ocuparán de mantener las vías respiratorias abiertas a través de una corriente de aire constante.
Existen dos tipos principales:
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CPAP fijos: Proporciona una presión constante toda la noche.
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CPAP automáticos (AutoCPAP): Ajusta la presión de manera automática según las necesidades del usuario en cada momento del sueño.
Por supuesto, todo debe ser bajo supervisión de un especialista que, primero, proporcione un buen diagnóstico y, segundo, que diseñe un tratamiento personalizado para garantizar la salud de la madre y el bebé.
Respiración que se inicia y se detiene durante el sueño
Las pausas en la respiración durante el sueño son una característica de la apnea del sueño; ocurren cuando el flujo de aire se bloquea parcial o completamente, o cuando el cerebro no envía las señales correctas para que haya una respiración estable.
Cada vez que se detiene, el nivel de oxígeno en la sangre baja y, con el propósito de contrarrestarlo, el cerebro reacciona con pequeños despertares que reactivan la respiración, pero fragmentan el descanso. Aunque las interrupciones pueden pasar desapercibidas, repercuten en la energía y en el funcionamiento del organismo.
Sequedad en la boca
Despertar con la boca seca es algo habitual entre mujeres embarazadas que padecen apnea del sueño y suele ser la consecuencia de respirar por la boca durante la noche, una práctica que se adopta cuando la respiración nasal se ve obstaculizada.
Las obstrucciones en las vías respiratorias superiores, como la congestión nasal o el estrechamiento de la garganta, pueden llevar a que se recurra a la respiración bucal mientras se duerme; además, la falta de humedad en la cavidad oral aumenta la posibilidad de irritar la garganta y contribuye al mal aliento al despertar.
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Riesgos de la apnea del sueño en el embarazo
Para la madre, la apnea del sueño influye en la regulación de la presión arterial, favoreciendo la aparición de hipertensión gestacional y preeclampsia. También se ha observado una mayor predisposición a la diabetes gestacional, lo cual exige un control riguroso de los niveles de azúcar en sangre.
Para el bebé, la oxigenación insuficiente durante el sueño de la madre está vinculada con alteraciones en el crecimiento fetal, factor que aumenta la posibilidad de bajo peso al nacer; de igual modo, se ha asociado con partos prematuros.
Tratamiento de la apnea del sueño en las mujeres embarazadas
A pesar de que ya hemos señalado diversas estrategias seguras para manejar esta condición en mujeres gestantes, en esta sección vamos a profundizar en algunas y a añadir información nueva:
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Terapia con CPAP (Presión Positiva Continua en las Vías Respiratorias): El uso de equipos CPAP es el tratamiento más común para la apnea del sueño. Su función principal es suministrar una corriente constante de aire mediante una mascarilla, manteniendo así las vías respiratorias abiertas durante el sueño, sin aumentar el riesgo de complicaciones maternas o fetales.
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Cambios en la postura al dormir: Dormir de lado, preferiblemente sobre el lado izquierdo, es una alternativa para que las vías respiratorias estén despejadas y mejore la circulación sanguínea hacia el feto.
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Ejercicios de respiración para dormir bien: La terapia miofuncional, que incluye ejercicios específicos para la lengua y la musculatura orofacial, ha mostrado beneficios en la reducción de los síntomas y la severidad de la apnea del sueño.
Preguntas frecuentes de apnea en el embarazo
¿Qué factores aumentan el riesgo de apnea del sueño en las mujeres embarazadas?
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Aumento de peso durante la gestación, especialmente en mujeres con sobrepeso u obesidad antes del embarazo
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Cambios hormonales
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Diabetes gestacional, condición que contribuye a la relajación de los músculos de las vías respiratorias, y a su colapso durante el sueño.
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Hipertensión gestacional y preeclampsia, se les vincula a cambios en la regulación vascular y al aumento de la resistencia de las vías respiratorias superiores.
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Características anatómicas, por ejemplo, una circunferencia del cuello superior a 40 centímetros, un mentón retraído o una lengua de mayor tamaño que con los cambios fisiológicos del embarazo corren el riesgo de agravarse.
¿La apnea del sueño puede afectar el desarrollo del bebé?
Estudios han demostrado que la apnea del sueño se asocia con una disminución en la velocidad del crecimiento fetal, particularmente en el tercer trimestre, dando como resultado un peso bajo al nacer y otras complicaciones neonatales.
La reducción en la oxigenación materna también impacta el desarrollo cerebral del bebé, factor que interfiere con la maduración del sistema nervioso, y, en consecuencia, en el desarrollo cognitivo y en la capacidad de aprendizaje en la infancia.
Además, se ha identificado una relación entre la apnea del sueño y un mayor riesgo de parto prematuro, así como en la salud del recién nacido y en su adaptación tras el nacimiento.
¿Puedo prevenir la apnea del sueño durante el embarazo?
Si bien algunos cambios fisiológicos propios de la gestación favorecen la aparición de apnea del sueño, adoptar hábitos saludables minimiza su repercusión y mejora la calidad del descanso.
Hidrátate y utiliza humidificadores en el dormitorio para que tu respiración nasal se mantenga normal, cuida tu postura al dormir, opta por una cena con alimentos ligeros para prevenir la acidez y la sensación de opresión en el pecho, y acude con un especialista si presentas ronquidos intensos, una fatiga extrema o pausas en la respiración.
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Conclusión
La apnea del sueño es un tema que muchas mujeres descubren en esta etapa, a veces sin haberlo escuchado antes. Por ello, informarse, conocer los síntomas y explorar soluciones es una forma de afrontar la situación con claridad.
Cada embarazo es diferente, pero los ajustes pequeños harán una gran diferencia en la manera en que se vive el descanso para que la experiencia sea tranquila. ¡Aprende a escuchar a tu cuerpo!
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